El pasado 4 de agosto, el Consejo de Ministros aprobó el Real Decreto de contabilización de consumos individuales en instalaciones térmicas de edificios. Esto obligará a instalar contadores de calefacción y/o repartidores de costes en aquellos edificios con calefacción central construidos antes de 1998. 

Pero, ¿Para qué sirven los repartidores de costes?

Hasta ahora, en gran parte de los edificios con calefacción central, la factura de los consumos se ha dividido entre los vecinos sin tener en cuenta el consumo de cada vivienda.

Gracias a los repartidores de costes podemos conocer el consumo real de calefacción de nuestra vivienda y pagar solo por lo que usamos.

Esto no sólo permitirá ahorrar dinero, sino convertir nuestro edificio en un hogar eficiente y más responsable con el medioambiente. 

¡No dudes en contactar con nosotros para adaptar tu casa a la nueva normativa!